meditación interior. A la fecha el mismo Ramalazo sigue buscando los hongos que consumía en aquellos tiempos; pero siempre están fuera de temporada.

Cuenta la leyenda que un día un vendedor de enciclopedias a domicilio se encontró con el gurú Ramalazo en un paraje de la selva desértica de Cachemira. El vendedor al verlo intentó venderle una enciclopedia británica, (audacia casi suicida, si pensamos que en esa época en la India estaban en plena euforia nacionalista debido a su reciente independencia del dominio inglés), y se dice que cuando el gurú vio la enciclopedia dijo: "ese libro no me sirve de nada". El vendedor cayó postrado ante el gurú al comprender que esa declaración sólo puede decirla un hombre que lo sabe todo. Años después se enteró que Ramalazo en realidad dijo eso porque no sabía leer ni escribir, pero ya era demasiado tarde; para entonces el gurú ya le había sacado mucho dinero y era ya cuñado suyo, y con las tres hermanas que tenía.